Anciano risco, a quien la joven ni… abraza y besa con callados labios. Necias corrientes y remansos sabio… ¡cuán sabio el que a partirse no s… Robles, ruinas ya, do el cierzo al…

Ya de cristales de tu curso bello, clara verdad de las vecinas flores… murmuran sin recato mis amores cuando más tiernamente me querello… ya me descubren la coyunda al cuel…

Tras el desdén de las que argenta… goza el amante del vellón que dora… pasó el rigor del yelo y ya de Flo… es el campo galán en mil retamas. El pajarillo entre las dulces rama…

Hermosa Fénix, si la luz serena de vuestros claros ojos no abrasar… su pureza devoto contemplara, que al no encendido, al temerario… mas si mi vista enciende y desorde…

Indicios claros de la luz, espías del luminoso general del cielo, cuyo valor ardiente, cuyo celo años le rinde y le conquista días; apacibles tiranos, que alegrías

Del áspero segur la seca rama se querella, si al fuego la conden… la blanca vela, de la parda entena… si su tesoro el Aquilón derrama; si al coral falta su cerúlea cama,

Fénix, ausente hermosa, ejemplo dulce del clavel lozano, firme enseñanza de la fresca rosa, este que os sacrifico llanto tiern… recibidle, primicia de mi mano,

La negra noche con su sombra fría amparaba el honor de las estrellas… cuando aquel sol que engendra mis… con rayos de su luz las encendía. Callando, pareció que les decía:

Bien venidos seáis, rubios cabello… verde listón, seáis muy bien venid… haya vuestro viaje sucedido cual merecéis y cual merecen ellos… Pues vistes –ay– aquellos ojos bel…

¿Dónde vuelas, soberbio pensamient… Ícaro mozo, mi consejo espera: mira que al polvo humilde y blanda… ni el sol perdona, ni respeta el v… Fénix es sol, y su divino aliento

Si lucha con el casco el Euro fue… los deshojados árboles desgaja, arrebata el timón, las tablas raja… nada perdona a que su furia aciert… Teme el piloto la contraria suerte

Si quiebras, tiempo, los peñascos… si aceros comes, si metales bebes, si firmes montes con tus fuerzas m… y a brazos rindes invencibles muro… si los anfiteatros mal seguros

Con manos de oro la neutral cortin… corre el gran sumiller del cuarto… y, descubriendo su esplendor al su… las extranjeras formas avecina. El vulgo todo de la luz se inclina…

Subes, oh llama, con veloz carrera de estos cansados leños desatada, solicitando en humos transformada el distante reposo de tu esfera; pero al subir por la región ligera

Decís que bien ni mal, señora mía, me hacéis; estoy de vos tan olvida… que aun aliviar con penas mi cuida… estorbáis a mi loca fantasía. Más mal me hacéis que sustentar po…