De tanto visitar lugares abandonad… caí un día por accidente en tu abandonada vida llena de tonos grises, de grietas y telarañas,
Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,
Vendería, si pudiera, mis miedos y mis tristezas a cambio de convertirme en alguien que te gustara. Pero debo arrepentirme
Di que me amas como se aman los sueños y dilo sin miedo. Di que me sueñas como se sueñan los amores
A veces tengo un extraño sabor ama… en la boca que va incrementando por segundo su amargura. Hay días en los que me arden los o…
Llueve a cántaros pero no puedo escampar ni usar un paraguas para el aguacero de mi corazón.
Siento tu cabello oscuro ahora en el viento diario, siento tus besos —el sabor de tus labios— en cada sorbo de chocolate.
No, por favor, no te enamores de mí si te molesta que me ría constantemente, si te incomoda
Hace dos años un catorce de agosto se detuvo el tiempo en una estación. Por un accidente
Está mi silencio colapsado por gritos que los recuerdos emiten a medianoche. A veces me despierta
Doce meses, un año Tratando de olvidarte. Once semanas, dos noches Pasando horas de insomnio. Diez días, tres almas
Ahora no vive solo deja que pasen los días, que el dolor la consuma —porque no puede detenerlo—. Cada día se muere
Me paseo entre cuatro paredes, pateando recuerdos, corriendo papeles, nadando en mis miedos. No te perdí,
No me gustaría dedicarte poemas, ni siquiera unas pocas líneas, ni canciones o dibujos, ni frases de amor ni de odio. Es más, ni siquiera quiero
Te vi en otro mundo, bajo otro cielo, entre otros brazos; nos separaban kilómetros de casas