Yo quisiera que vieras en mí más que una amistad, más que una tragedia, porque sé
Podría embriagarme sólo con tus besos, tatuarme en la piel tus cualidades, robarme sutilmente
Cambiaste de vida, de ropa, de casa, de ciudad y de amor:
Volver a sentir vida después de mucho tiempo, escuchar vinilos, dormir de a ratos, cocinar al natural,
A veces, en las noches, tengo sed, como muchos de los mortales. A veces, en la madrugada, tengo frío, como miles
Sé que quieres conquistar a quien te ha cautivado; ella me quiso quitar cuanto había cultivado cuando decidió tomar
Aunque ya nos separaba un universo de edificios, de personas y problemas, la verdadera distancia la marcó tu indiferencia.
Hace dos años un catorce de agosto se detuvo el tiempo en una estación. Por un accidente
Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,
A veces la veo mirando a la esquina y dice que hay alguien llorando al otro lado de la pared.
Si supiera lo que sientes o supiera lo que escribes, si conociera quien es aquella por quien tú vives podría escuchar canciones
Yo entiendo bien que quisieras estar conmigo (porque quién no), pero sé muy bien quien jamás estará contigo
Y es que, para serte sincera, nunca he dejado de amarte, simplemente dejé de necesitarte (pero me muero por verte).
Porque cuando no te busco Te encuentro Y cuando no pretendo encontrarte Te veo. Porque jugar a las escondidas
Está mi silencio colapsado por gritos que los recuerdos emiten a medianoche. A veces me despierta