Deseosa a veces de desaparecer de aquí y no dejar rastro de nada, de mi existencia, de mi deseo de vivir, pero hambrienta de que conozcan lo que guardo en mi alma, y no me refiero a que conozcan mi historia, sino lo que he descubierto a través de ella.
Hay días donde la vida me parece tan pesada y tan rutinaria, pero se me olvida que la misma cotidianidad  me sostiene y me mantiene unida a mis raíces.
A veces  siento que quiero irme de aquí y ya no sentir más, me agobia y me ahoga mi realidad pero resisto, a veces no tanto y me dejo vencer un rato, durmiendo o llorando, me dejo vencer un rato para no irme arrastrando pero es que a veces así se siente.
A veces me pregunto, ¿que está mal conmigo?, ¿por qué soy así?, a veces siento que mi presencia sobra, pero retomo y me aferro al amor que alguna vez sentí, a la amistad que alguna vez me salvó y retomo el valor de mi existir.