Hoy, rematando el último capitulo y en el umbral de uno nuevo, quiero detenerme un instante para abrazarte con palabras, con deseos que nacen del corazón vestidos de esperanza. Este año que dejamos atrás, con sus luces y sombras, nos ha hecho más fuertes, más sabios, y quizá, más humanos.
Que la añada que comienza sea un lienzo en blanco para que puedas pintar sueños inmensos, donde las risas sean la melodía que acompañe tus días y las pequeñas alegrías construyan grandes momentos.
Deseo que tu corazón rebose de amor, de ese que abraza, perdona y transforma. Que nunca te falte la calidez de un abrazo sincero, la chispa de una mirada cómplice, y el refugio de un hogar donde siempre seas bienvenido.
Que la vida te sorprenda con bendiciones inesperadas, y que encuentres siempre en cada amanecer una nueva oportunidad para florecer.
Para que juntos podamos seguir construyendo recuerdos hermosos, caminando hacia lo extraordinario.
Feliz Año Nuevo, un abrazo grande con todo mi cariño.
Paco rodríguez