Para la cruel ansiedad,
el más lento despertar,
piensa en tu amada Pobreza.
Hundido en la Noche Oscura,
en santo desprendimiento,
piensa en tu amada Pobreza.
Si barba Azul saluda,
y por sus mentiras sudas,
piensa en tu amada Pobreza.
Cuando el mundo agobie
y el pecado se asome,
piensa en tu amada Pobreza.
Donde el asno rebuzne
y al pobre alma asuste,
piensa en tu amada Pobreza.
De frente en el altísimo,
su divino hijo bendito,
piensa en tu amada Pobreza.
Con el hermano Necio,
¡oh principiante novicio!
piensa en tu amada Pobreza.
Dentro de la adversidad,
prueba o tempestad,
piensa en tu amada Pobreza.
Practica la desnudez,
mantente en escasez,
piensa en tu amada Pobreza.