#EscritoresMexicanos
Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron su cuerpo: tu pelo, otoño espeso, caída de ag… tu boca y la blanca disciplina de tus dientes caníbales,
Terramuerta terrisombra nopaltorio temezquible lodosa cenipolva pedrósea fuego petrificado cuenca vaciada
Con un trozo de carbón con mi gis roto y mi lápiz rojo dibujar tu nombre el nombre de tu boca el signo de tus piernas
Hay una noche, un día, un tiempo hueco, sin testigos, sin lágrimas, sin fondo, sin olvid… una noche de uñas y silencio, páramo sin orillas,
En fila ordenadas regresamos y cada noche, cada noche, mientras hacemos el camino, el breve infierno de la espera y el espectro que vierte en el oíd…
En el azul unánime los domos de los mausoleos −−negros, reconcentrados, pensativ… emitieron de pronto pájaros.
Como una madre demasiado amorosa,… ahoga, como una leona taciturna y solar, como una sola ola del tamaño del m… ha llegado sin hacer ruido y en ca…
En l patio un pájaro pía, como el centavo en su alcancía. Un poco de aire su plumaje se desvanece en un viraje. Tal vez no hay pájaro ni soy
La palabra se levanta de la página escrita. La palabra, labrada estalactita, grabada columna,
Pequeño sol quieto sobre la mesa, fijo mediodía. Algo le falta: Noche.
Es grande el cielo y arriba siembran mundos. Imperturbable, prosigue en tanta noche el grillo berbiquí.
Como el clavel sobre su vara, como el clavel, es el cohete: es un clavel que se dispara. Como el cohete el torbellino: sube hasta el cielo y se desgrana,
La noche nace en espejos de luto. Sombríos ramos húmedos ciñen su pecho y su cintura, su cuerpo azul, infinito y tangibl… No la puebla el silencio: rumores…
Es la hora esperada sobre la mesa cae interminablemente la cabellera de la lámpara La noche vuelve inmensa la ventana
RÁFAGAS turquesa loros fugaces en parejas Vehemencias el mundo llamea Un árbol