Me extrañas, lo sabes disimular casi ni se nota que me quieres, Así, como dices
Y tú te piensas que te fuiste de mi mente has escapado ni cuenta te has dado que siempre te he de encontrar has dejado tantas huellas
Surge el brillo extraña algarabía Recalcitrante regocijo extraña vibra Ímpetu desmedido
Coraza de hierro Piel de aroma a café Sonrisa de hielo Labios de miel Mirada profunda
La primera vez que morí solo tenía cinco años no conocía de daños ni conciencia sobre mí Morí, ante el frío prejuicio
Amas que te ame No me amas ami Amas Lo que mi amor te hace sentir Pero no sientes
En la piel grabado con tinta y sangre camuflajeado entre desgarres tu nombre con tinta roja sangre y tinta bordaron
Otra vez Las tres De madrugada hora malvada morir lento
Niña que bailas En mi mirada Mujer que sueño En mi alborada Niña que cantas
Te admiro!! hasta cuando me ignoras incluso esa frialdad que demuestra… Como si no importara nuestra historia
Café... Como tu piel intenso, fuerte como tu carácter poco endulzante
Refugiarse en los recuerdos o evocar los buenos tiempos aunque lo tengas presente nunca sera suficiente no se compara a sentir
Disolviendo las palabras Sin buscarnos las miradas Las sonrisas se les puso una horrible cara, cuerpo de riña
No hay brillo eterno ni oscuridad perpetua solo hay inciertos historias huecas hay nombres falsos
..y solo le dio por correr no se, si salio huyendo quizá estaba protegiendo el recuerdo, nuestro ayer no se le ocurrió voltear