Me enredo en la maleza de tus sueños
buscando sosiego y tormento,
esos sentimientos perecederos
y fortuitos de mi devenir lento y perplejo.
Me busco en laberintos eternos,
sin ningún rumbo,
caminando con pasos ciegos
entre intricados mausoleos
donde guardo mis lamentos, pesadillas
y tu amor frío y hueco.
Lo miro y sospecho que ya no
es mi infierno,
sólo son ruinas de un pasado
que se mezcla con el silencio...