Natalia Bedoya

Marchita

Al desamor y la rutina...

Mi juventud se ha ido, mis ganas de amar también, tu cínica tranquilidad me debilita, me vacía el alma, me desarma el corazón. Quisiera tener el poder para cambiarlo todo, quisiera recobrar la lucidez y el candor que adornaban mi rostro, que dibujaba una fina curva de alegría en él.
Pero la costumbre es más fuerte, me siento maniatada por la responsabilidad y el deseo de ser ejemplar ante los ojos de quien amo. Maldita rutina absorbes todo de mi, hasta mis ganas de luchar.

Otras obras de Natalia Bedoya...



Arriba