Como golondrinas
que elevan su vuelo,
las letras lejos de mí
se fueron.
El invierno largo y frío
que visita mi alma,
no deja a mi pluma
a las letras
salir a crear.
Las hojas de mis cuadernos
vacías han quedado,
las letras todas juntas
el viento se las ha llevado.
Noche tras noche
tomo mi pluma
para dibujarlas,
pero ellas no están
han elevado su vuelo,
más no regresarán.
Mis cuadernos
tristes han quedado.
Mi alma ha enmudecido,
porque no las puedo reunir
para con ellas versos escribir.
La tristeza que me invade
no me deja dibujar,
sobre lienzos bellas líneas,
que en letras se transformarán
y unidas todas ellas
en hermosos versos danzaran.