A: German Liempi Rivas
(2002)
Este poema lo creé luego de escuchar aquellas madres que esperan la llegada de su primer hijo, los días pasan convirtiéndose esa espera en meses y luego en años, esta espera que agota físicamente y sicológicamente y cuando ya la vejez se siente que llega, la ilusión se olvida, y es ahí en un examen de rutina que se nos dice que llevas una nueva vida y que ese hijo que tanto esperaste pronto llegará...