Bajo las estrellas de su cielo iluminado
y tras la ventana espera incansable y enamorada
a su amado que marcho con la promesa de regresar;
para entregarle su amor y su tiempo.
Pasa el tiempo escribiendo versos de amor
sus lágrimas corren por aquel papel borrando
una y otra ves aquellos escritos
donde plasma sus sentimientos más profundos,
el amanecer la encuentra vigilando el camino
por donde espera ver el amor de su vida.
Ha pasado mucho tiempo, pero ella no pierde la esperanza
sigue fiel a sus recuerdos y a las promesas de un alma
que no volverá, ella no sabe que aquel marinero
enamorado fue abrazado por el mar que lo llevó
a sus entrañas para nunca dejarlo regresar.
El viento compadecido le trae su perfume
y el murmullo de canciones que graba en su mente
y su corazón palpita de ansiedad imaginando su figura
tras la ventana.