#EscritoresArgentinos
Monté un caballo de carrera y comencé a galopar. Cuando el pobre caballo cayó muert… tracé una línea en la tierra y dij… Hasta aquí llegó el hombre
He atentado contra todo y no ha se… He aceptado todo y tampoco ha serv… Volar y volaba más alto que las nubes. Morir
La sabiduría es un arte y ama la muerte. Temblar es lo que necesita el hombre para vivir.
Partí de Buenos Aires a caballo de las palabras donde la poesía construyó su residencia. Mil días y mil noches
Él era mi padre y caminaba siempre unos pasos delante de todas las mujeres. Yo era su hijo y lo reconocía siempre
Búhos de la locura amaron mi carne hasta el extravío amaron mi dolor hasta los límites de la carne. ¿Mi escritura es un mandato social
Hay un decreto ley, del 26 de agosto, donde se me promulga para toda España ciudadano español
En la noche cuando nos encontrábamos la plenitud de la oscuridad hacía de nosotros infinitos corceles enamorados.
Dejar olvidar de a poco el que soy. Hundirme lentamente en las horas de la noche
Dejo de latir dejo de ser el pulso donde antaño vibrara el Universo. Delicadamente me entrego a las argucias del amor
Fuimos perdiendo en el camino nuestro deseo de liberarnos. Entre las cadenas el goce de la carne era bestial. El microscopio
Es un verso que de habérmelo propuesto lo hubiera escrito yo. Mi voz la palabra publicada tiene mi voz.
Dame tu pan y mi alegría era ser tu pan. Dame tu leche y mi alegría era darte mi leche. Dame tu carne y mi alegría
Hilos. Nudos. Sonrisas. Pequeña gloria. Hombre en las tinieblas. Soy el que ya no sufre. No pido pan.
Cuando era un niño amaba la noche. Era de noche cuando soñaba cabalga… en yeguas doradas espléndidas prad… Era de noche cuando mi padre y yo hablábamos del miedo y el respeto