Yo sé cuándo te acercas
mi inspiración eterna,
anunciación poética
encanto de las rosas;
no es cuando llenas mi mente
de imágenes perfectas,
sino cuando me demuestras
tu amor, por encima de las cosas.
Como hija de Cupido,
hay es cuando lanzas
tus flechas amorosas,
que despierta a mi corazón
dormido sobre la piedra;
capaz de convertir,
con un solo grito mi amor
en rosas hermosas.
Y haces que sea semejante
en todo a la naturaleza,
capaz de conquistar
mundos enteros,
que adivina el espíritu
una dulce sensación
lluvia de estrellas,
que harías chocar por divinidad
entre ellos.