Ya me canse de esperarte amada mía… Ignorado corazón por tu amor trist… De eterno cansancio de tus días fa… Da sombra el árbol, para siempre d… Releyendo mis poemas de la mañana…

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí… Hasta aquí llora el alma? ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí… El corazón perdió la calma? ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí…

Tendremos triste el corazón Sino separamos, En nuestros ojos las lágrimas Se terminarían, Tendremos el corazón roto

Tengo miedo de amarte Tengo miedo de no verte Tengo miedo de no hallarte Tengo miedo de perderte. Tengo miedo de no oírte

Cuando Miguel miró de su ventana No sabía –del amor,– de su Lorena… Como esa luz de esa clara mañana Vio volar ese grano dulce de arena… Y las causas lo fueron cercando

Cuando mujeres y suerte me abandon… Me hayo en la soledad y la locura, Mis ojos de la muerte se enamoran Insatisfecho, maldigo mi desventur… Sin sueños y sin ninguna esperanza…

Había una vez un rey que le dijo a su hija la princesa que ya era hora de que ocupará su lugar y la princesa le respondió: –Padre aún soy tan joven para tener responsabilidades y quiero...

Toma mi mano y Bailaremos; Toma mi mano y me amarás. Como un solo cuerpo seremos, Como un ser, y nada más. El mismo poema cantaremos,

A todos nos llega tarde: la espera… El desánimo es posesión de la ment… Nunca será más un alma atrapada Cuando el deseo de luchar es fuert… Todo te puede vencer: pero aprende…

En este callejón muy triste... Donde tu ausencia se vuelve melanc… La soledad acosa mi humilde puerta… Ignorarla o sufrir: mi alma ilusa… Vivo eternamente en la tristeza,

Perdóname señor, si algo yo he hec… Ten piedad te pide mi pobre alma, No me atormentes en mi propio fueg… Inextinguible amor, ardiente llama… De amor y sentimientos, tu hijo mu…

Mujer hermosa que me enamoras Con tus ojos grandes, bellos: Son para mi la cual me honras Ni para nadie, ni para ellos. Son tus ojos, dos bellas lunas,

Lindas poesías recuerdo de un pasa… Que en melancólicas rimas fuiste t… Antaños fuistes la voz de mi alma Sobre multitudes. Cantando sobre… Y durando con largueza.

A PUNTO DE PARTIR, mi voz viva y desesperada le gritó: amor mío no te vayas, quédate conmigo, le dije; mi corazón se muere: ven… Y sin escucharme, ella se marchó. Unas lágrimas de mis ...