YA NADIE SABE FINGIR LAS MENTIRAS
Ya nadie sabe fingir las mentiras
aquellas mentiras...
que decimos por aburrimiento,
en qué conscientemente
buscamos otros rumbos...
dónde nos desviamos
del camino, pero así...
gravemente ofendemos.
Así el corazón se siente herido
engendrando otro corazón
que casi muerto...
que alborotando sus latidos,
vanamente va cubriendo
un odio sin sentido...
de dolor y remordimientos;
que extiende sus mentiras
y no se olvida nunca...
de los vagos recuerdos...