Voz del interior
Mi corazón puede experimentar más de ese amor, pero ¡cuántas veces escuche la música de su palabra!... ¿Porqué sería como ver lo opuesto del sol? en dónde no hay atardeceres, ni el vago rumor de las liras que entona mi alma. Sino que al llegar la noche joven musa: me arrulla con su melodía y su fiel canto; y endulza suavemente toda mis pasiones y ternuras: ¡cuerda sentimental dónde se inspiran hasta las lágrimas de mi llanto. La siento a cada hora, me dicta hasta la más dulces notas, de quien nadie comprende; ¡las tristes palabras y las misteriosas!... y que al paso del que canta lento, yo sigo escribiendo su lindos versos, de quien solo profundiza en mi corazón; ¡es mi voz y es su eco!...
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