Un cuervo da libre saltos
Sobre la puerta de un cementerio,
Y flota corriente abajo
Y se atreve a pisar libre el suelo.
Aquí, que abre su pico para cantar,
Se escucha un aterrador trill,
De cosas desconocidas
Sin saber lo que nos quiere decir.
Y se escucha su breve canción,
Sobre el cielo distante,
Sus alas no quiere usar para volar
Sus pies no quieren alzarse.
Canta de la libertad,
Y libre es de pensamiento,
No teme, si mañana no llegará!
A conocer otros cielos.
Será acaso el cuervo de poe,
¡Qué suspira por los muertos!
Canta el pájaro solitario,
A las puertas de un cementerio.
Y cuando llega la noche,
Parece un demonio acechando,
Su sombra grita como pesadilla
Como un cuervo endiablado.