Te vi acostada, desnuda y orgullosa
Bebiendo de tu boca del propio aliento,
Quise desviar las miradas maliciosa
Pero tu imagen estaba en mi cerebro.
Mis ojos para ti, no tienen desvíos
En tus piernas tengo puesto mis ojos,
Suspiro tan breve mente al verte
Con esas ganas que me vuelves loco.
Con mi pasión, te enseñare amarte
Con esta sed ardiente que me devora,
Eres la flor dulce de todo mi delirio
Deshojar tus pétalos que me provoca.
Y del placer, que tengo es tremendo
Doblega mi cuerpo como si fuese lirio,
Inspirado por tu majestad gimiendo
Precipité mis ojos poner en tu camino.