El sol triste y agonizante...
Derramaba sus lágrimas amarillas;
Ostenta un angustioso tormento,
Lágrimas de una triste pesadilla.
Su aura que encierra el monasterio;
Soñaba despierto con su partida...
Las penas rondaban las noches,
Almas vagabundas blanquecinas.
Mi corazón guarda sus suenos;
Cómo una fantasía fantasgorica,
Cómo una ilusión en el espejo...
Que se desvanece en sombras.
Sin ti, todo es un mar de tristeza;
No hay motivos más para rebuscar,
La vida sin ti no tiene precio...
Penumbras de llantos sin desear.
Finge mis labios alegría pasajera;
Cuyo extremo llora una estrella,
Callejones oscuros de triste paso
Amor de una bella mujer ajena.