Este es el nacimiento más hermoso que el sol da por estendido sus al… es un verdadero sueño azul del cie… Así deberían ser todas las mañanas… Acontecimiento, de vida y de amor

Fue un momento hermoso Pasar en tus tierras bellas, En medio de toda la ciudad En una mañana serena. Sentir tu mano en la mía,

Vivir sin tus besos, para MI Es mucho desamparo; Vivir sin ver tu rostro: es Mucha soledad, Vivir sin tu amorosa mirada, ojos

Todo es muy sencillo para mí Más sencillo de lo que imaginé Sin embargo hay momentos aún En que es demasiado lo pensé. Es muy sencillo a veces la vida

Hay un poco de ella en todos los l… Cuando miro por la ventana Suelo verle allí; Tan hermosa como suele ser ella. ¿Me pregunto si ella:

Rostro que desafiando a la muerte, Impusiste tu ley en tu camino, En rigor, de un destino de tristez… Donde el amor muere por suicidio. Creador de artes, rimas de poemas,

Una flor de mano en mano Es una flor natural y joven! Y en todas las calles a lo largo d… Tú! mi Lorena, eres esa flor que… A lo largo de todas mis pasiones.

Si yo fuese un rey Donde tuviera un reino, Donde estrechar mis manos Con tanta atención Con tantos placeres;

Me está doliendo el corazón, y sus… Me parecen que no palpitan más, Se cierran mis ojos como un triste… Mi corazón que no para de sangrar. ¿Qué le has hecho, mujer, lo tengo…

Poesía del corazón. Que ciegament… A la disciplina te sueles porfiar, Poema, de amor, te sueles confiar Letra, que es escuchada diariament… Se que buena es tu miel no lo igno…

He esperado toda mi vida en vano; Que las horas ya son pasajeras, Y los cultivos se han marchitado Dejando todas sus cosechas secas. El aroma del amor que lo invadía;

Paisajes son tus hermosas tierras Guayaquil tierra que en ti nací, De mis ojos fueron la luz primera La hoguera de mi ardiente frenesí. De tus plácidas calles adornadas

Para amarte antes de hacerlo, Había que pensarlo muy bien; Que en este amor que me tienes Mi corazón lo entendiera también. Que no bastará que me entiendas

Nuevamente estoy sentado aquí sobre mi asiento, sobre otros días melancólicos de mi vida, mi corazón que se encierra en el sufrimiento, ¡quitaesencia que de mi alma se me roba la alegrí...