Señor, tú qué eres sabio de los sabios
La cura de este dolor sin razón,
Tú que diste de beber a mis labios
El agua que dio vida al corazón.
¿Para el amor, Dios contra el viento
Sin embargo Dios me dio su amor?
Amor que vuela por el firmamento
Porqué Dios conoce todo mi dolor.
Imploró por aquel amor celestial
Inclinándome señor a tu deseo,
Tocar fondo a tu dulce manantial.
Y beber del río del agua del Leteo
Así poder olvidar mi vida bestial,
En tu amor de pie donde me veo.