Miguel Peñafiel

POSESIÓN NOCTURNA

Posesión nocturna

TENGO UN CORAZÓN muy nervioso, ¡no lo niego es la verdad!... Por todo me asustó y por todo me asombró, cuando camino entre la oscuridad. ¿Eso no quiere decir que este loco? Solo por decir que escucho más que los demás, escucho voces susurrándome en el oído, y ciertamente todo eso quizás no es normal, ¡pero no quiere decir que este loco!. Escucho cantos en el cielo y la tierra,  a veces voces de llantos de un lugar infernal, puedo sentir como mi oído se vuelve agudo, y puedo oír un ruido de estruendo de alas como de máquinas al andar. Me suelo asustar tan horrorosamente, aunque valla por el mundo demostrando que soy como superman, pero de tras de este asustado corazón se esconde, un ser dulce que solo tiene miedo de luchar. ¿Me es imposible decir como fue que sucedió? Pero luego me viene a la mente como paso, ¡al invocar el nombre de mis hermanos espirituales! Algo dentro de mi se liberó. Quizás un recuerdo de una olvidada generación, o tal vez algo dentro de mi se posesiono, ¡quizás si es verdad que me estoy volviendo loco! Aunque las voces me decían; no temas y calma tu temor. Pon atención a todo lo que escuchas, llevas la sangre de un poeta conquistador, fuiste elegido por todos nosotros, ¡oh poeta de carne de mártires, que endulzas el corazón!. Luego de contemplar como las sombras se volvían claras, vi los rostros de ellos y mis ojos se llenaron de temor, me incline de rodillas ante ellos... ¡hombres vistiendo de negro con rostro brillante de fuego devorador!. Me dijeron: levantad del piso, no temas no has llamado, aquí respondiendo ante tu gran admiración, devoción que nos conmueve a nuestro paso, eres único, eres el ruiseñor del amor. Estaba realmente asustado, mi cuerpo paralizado no se podía parar, pero me deje llevar por ese temor, aunque asustado quise llegar a la verdad. Cada vez que ellos fijaban sus ojos en los míos, vi como penetraban mis pensamientos, ellos hablaban a través de mi mente, todo era tan confuso para mi, que hablaban al mismo tiempo. Se me helaba la sangre de mis venas a cada momento, luego de implantar la idea en mi cerebro, no se como se me ocurrió escribir con tanta pasión y ternura, escribir sus enigmas y misterios, pero me di cuenta que la sabiduría ya estaba aquí; en mis pensamientos. Llegaba la media noche, nuevamente los oía llamarme, me decían ven con nosotros, y aprende nuestro idioma insuperable. Esto se repitió durante siete largas noches, aunque no había superado mis miedos me di cuenta que pude aprender mucho de ellos. Pensar que estaba allí con ellos, me aterraba mucho, pero comprendí todo en ese momento, desde el principio hasta el fin, aunque se me había concebido el don, me amargo el sentimiento. Y uno de ellos antes de marcharse me dijo; que pasa Miguel, acaso no eras lo que querías, de ver con tus propios ojos el universo y ser el poseedor de sus grandes misterios, y yo respondiendo le dije; ya no, nunca más, cieguen mis ojos hasta hay no más. Me dijo: llevarás la carga de todo esto, hasta el día de los tiempos, desde entonces escucharás las voces que cantan en los cielos y las voces atormentadas en la tierra. Pero no cuentes a nadie vuestras enseñanzas, mantenerlo en secreto no hagas lo que otros han hecho. Mientras se marchaban en sus carruajes brillantes, mi alma se había desplomado en el suelo despertando de un largo sueño, ¡acaso todo fue un sueño fueron mis palabras! mientras me despertaba de la cama. Entonces me di cuenta que fue real, me lo decía el pensamiento. Por algunos minutos me mantuve tranquilo y sereno, pero el latido subía más su ritmo a cada instante, hasta tal punto que pensé que mi corazón iba a estallar, en sus miedos tan agonizantes. ¡Si quieren pretender que estoy loco! Lean mis escritos que son tan cuerdos, una extraña visita en aquellas madrugadas, me enseñaron que tenia un corazón cantante de bellos sentimientos.

No es un cuento, fue algo real, no es una historia, ni algo por el estilo, más bien mis palabras exclamaron; es el arte de una verdadera historia.

(2015)

Reserva derecho de autor.

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