Mírame y, encontraré en tus miradas.
Cuando tus ojos se vean con los míos,
Un color intenso en bandeja de oro
Que brotan y, suspiran por los míos.
Consciente que los atraigo.
Tu rostro se pone rojizo,
Mírame y, insiste en tu mirar
Mírame clavame tu cariño.
Entenderás que en mi sostengo.
La llave que abre tu puerta,
Consciente de que te entrego
La mirada y, el alma abierta.
Fundidos en amor y en el calor.
Donde arden las miradas,
Que quema en sentimiento
Como en cuento de hadas.
La mirada perdida sobre una colina.
Yo la puedo, mujer, reconocer,
Y viendo en tu mirada cristalina
Se que me deseas con placer.