Las mujeres de aquel visitado lugar,
No se les puede llamar una cualquiera;
No pienses que lo hacen por jugar
Acostándose con quien ella quiera.
Son mujeres que nos satisfacen,
Por lo brillante de la vil moneda;
Y así ellas nos complacen
Haciendo todo lo que pueda.
No la veas como vulgar aventurera,
Más véanla como mujer de paso;
Aquella que te brinda buen trato
Es esa mujer como tu la llamas:
Hipócrita arrabalera.
Pues de esa carne de mártires,
Disfrutas tanto como puedas;
Y hacen todo lo que les pides
Si la haces ver como las reinas.
Reinas de todas las pasiones,
Que en deseo sexual te llaman;
Y que en vida proclaman
Ser las tocadas canciones.