Miguel Peñafiel

LA VERDAD SOBRE EL CASO DE UN GRANJERO

La verdad sobre el caso de un granjero

El intelecto no ha alcanzado a entender. Tales sentimientos que lo llevan a uno a la creencia de comprender la naturaleza a fondo del  propio pensamiento humano. Que logramos observar las distintas formas que se puede divisar en cada uno de nosotros; basándose en las creencias de las que hablo logran la plena fuerza del pensamiento, que nos dejamos llevar por como actuamos; a veces de como pensamos y muchas veces de como razonamos, que de cierta forma sin duda la maldad del hombre o de la mujer es una de las tantas virtudes que cada uno tenemos. En este caso hablaré del hombre sobre la historia de un granjero que frustrado por su situación económica que se dejo llevar al borde de la locura. Quiero que todos puedan reflexionar sobre la solución del engima, que en conclusión nos dejamos llevar por nuestro lados más oscuros con tal de conseguirlo todo de la manera más fácil y sencilla, si no crees de lo que te estoy hablando entonces espera escuchar esta historia.

Esta es la historia de un granjero que había recibido una amenaza. Alguien había empalado sobre un póster de su valla una cabeza de cordero dejando consigo un mensaje; tu serás el siguiente, como si se tratase de algo macabro parecido a un ritual satánico. “Aquí resulta difícil suponer que el razonador obra de buena fe”. La nota apenas daba datos sobre su actor pero leyendo entre líneas decía mucho. El granjero vivía con su esposa y sus dos hijos en la granja que le fue heredado por su padre, pero no estaba teniendo buen éxito económico como granjero. Un día el granjero informó a la policía sobre un hecho espeluznante y aterrador, alguien había empalado una cabeza de cordero sobre el póster de su valla y a su lado había dejado un mensaje advirtiendo con unas letras mayúsculas escritas a mano tu serás el siguiente. El granjero advierte a la policía que ya no era la primera vez que había recibido amenazas, que había recibido llamadas amenzadoras e incluso le contó a la policía que había recibido las amenazas por su correo especificando el siguiente mensaje: ¡has arruinado la vida de mi hermana y voy a ir por ti hijo de puta! Le haré notar aquí que mucho de lo que en un tribunal se rechaza como prueba constituye la mejor de las pruebas para la inteligencia. Corría el rumor del que el granjero se estaba acostando con otras mujeres y la policía suponía que el autor de las amenazas podría ser un marido enfadado o un novio celoso. En un primer momento el granjero explicó a la policía que no tenía idea de quién quería matarle o amenazarle de la forma como le hacían en aquellas cartas y llamadas. Después de dos semanas de que el granjero había recibido las amenazas, las amenazas se convirtieron en violencia. La esposa del granjero, se había montado en el coche de su esposo para hacer unas compras en el centro, decidió coger el coche de su marido porque el suyo tenía problemas mecánico. En ese momento al ascender el auto, activo el mecanismo de una bomba que se encontraba bajo el asiento, su esposo se encontraba en el granero y no oyó el ruido de la explosión y los gritos de su esposa pidiendo ayuda, ya que en ese momento se encontraba escuchando música con su radio con el volumen alto. La explosión le arranco a la mujer la mitad del muslo, mientras su esposa se arrastraba al borde de la carretera donde fue vista por un conductor de autobus que la ayudo y la llevo hasta el hospital. Las heridas eran bastante graves, alrededor de las nalgas y de los muslos algunos de los fragmentos se le habían incrustado en la carne. No se trataba de una bomba muy compleja aunque si extremadamente potente, la habían colocado justo debajo del asiento del conductor. Para hacer exacto la policía investigo que no se trataba de una bomba sino una versión relucida de una escopeta, estaba hecha de un tubo calvanizado de acero de cinco centímetros de diámetro con una paredes bastante gruesas. El tuvo de acero lleno con perdigones de escopeta y de nitroglicerina estaba conectado con el sistema de encendido del coche y se activó cuando la mujer metió las llaves en el contacto. La policía sacó sus propias conclusiones de que posiblemente dentro del tubo habían metido una lata, que la hubieran llenado de propergol de los cartuchos de la escopeta y que encima hubieron puestos unos cuatro mil o cinco mil perdigones. La esposa del granjero sobrevivió a la bomba porque la fuerza de la explosión fue hacia abajo gracias a la buena calidad y construcción del asiento del conductor. Si embargo los médicos tuvieron que extraerle a la mujer más de medio kilo de perdigones y de metralla incrustada en el cuerpo de su esposa. Aquella explosión asustó más a los vecinos, que tuvieron que reconocer la gravedad de las amenazas que se le daban a este granjero. Una bomba es algo que siempre tiene que tomarse en serio que la gente pensó que tenía que haber una explicación, era la única conclusión posible que todos pensaban que seguramente la bomba no era para la esposa del granjero si no para el mismo. Pero quien quería matar al granjero y por qué? Es la pregunta que se hacían los investigadores del caso. El mismo día que estalló la bomba y que hirió gravemente a la esposa del granjero en la casa de este apareció otra carta con amenazas, aquel mensaje decía: “la semana pasada vine dos veces pero estaban por ahí los cerdos” el mensaje terminaban con las palabras hasta pronto. Las palabras dos veces y estaban aparecían mal escritas en inglés, pero los expertos creen que se trata de errores gramaticales deliberados. La palabra cerdos se refería a la policía que habían estado vigilando la casa de este granjero, después de recibir varias amenazas e intento de asesinato. La policía envío la carta a un grafologo para que la analizará, pero el autor de la carta había repasado cada una de las letras, por lo que era imposible analizar la caligrafía. Los investigadores también analizaron la nota que habían dejado a lado de la cabeza arrancada del cordero en la que decía el siguiente serás tú. Un análisis de aquella nota desveló una posible pista, las marcas de un borrón circular. Cuando se hace un borrón en un trozo de papel la presión del utensilio con la que se escribe deja unas huellas en las páginas que están en las primeras. Esas marcas la pudieron ver gracias a las técnicas de iluminación oblicua que crea sombras en las hendiduras de la hoja, lo que se podía ver eran el borrón con un conjunto de sombras. La policía sabía que si encontraba la libreta original probablemente las demás hojas tendrían las mismas marcas del borrón y esa libreta llevaría a la policía al individuo que planificó la explosión. Los investigadores le pidieron al granjero que escribiese todos los nombres de las personas que podrían querer hacerle daño, al final le preguntaron quienes eran sus enemigos, sus ex novias y cuestiones de ese estilo. El granjero le hablo a la policía de una posibilidad,   un antiguo trabajador de la cantera la cual el granjero se había acostado con su mujer. Este individuo tenía acesso a explosivos y al mismo tiempo era electricista especializado en cableado de automóviles la cual era el candidato perfecto para ser el que había planificado la bomba. El día de la explosión aquella persona estaba de vacaciones fuera del país, llevando casi unos cuatros días fuera, por lo que la policía no le quedó de otra descartarlo de ser el sospechoso. Después de constractar la cuartada del primer sospechoso la policía dirigió la investigación hacía un vecino que mantenía una disputa con este granjero acerca de unas tierras, vivían a tan sólo unos ciento ochenta metros. Este vecino era apreciado por la comunidad de granjeros además de ser un buen carpintero y muy manitas. A pesar de la diferencia de este vecino y el granjero la policía no lo tomo muy en cuenta como sospechoso de la explosión del coche. No había razones para sospechar que su vecino estuviera implicado de alguna forma sobre los hechos acontecidos. Al no existir más pistas posibles tras la explosión, el granjero y su familia recibieron vigilancia policial las veinticuatro horas del día. Una semana más tarde el granjero empezó a sentirse molesto por la presencia de la policía que solicitó que se cancelará la protección continuada. Antes de marcharse la policía instaló un botón de alarma que conectaba directamente a la casa del granjero con la comisaría. Dos semanas más tarde aquella alarma se activó por primera vez, los autos de la policía cruzaron ruidosamente las colinas, cuando la policía llego a la granja vieron tremenda escena de sangre y muerte. El suelo de la cocina estaba salpicado de sangre y había sillas tiradas sobre el suelo, al final de las escaleras por el pasillo yacía el cuerpo de su vecino. El vecino del granjero tenía dos disparos en el pecho, tenía agarrado en la mano con fuerza un cuter con sus iniciales, el granjero sangraba abundantemente y tenía heridas abiertas en el rostro y en el pecho. El granjero le contó a la policía que su vecino lo había ido a visitar para preguntar sobre la recuperación de su mujer después de la explosión. Y de repente su vecino enloqueció a atacó al granjero con un cuter dejándole así las marcas en su rostro y pecho, el vecino le había dicho que fue el quien puso la bomba en su coche y que la bomba no era para su mujer si no para él. Dijo que estaba cumpliendo una misión de Dios y culpo al granjero por la muerte de su hijo, el granjero no tuvo otra opción que correr por el pasillo en busca de su escopeta y disparó a su vecino en defensa propia. La policía selló la granja y llamaron a los forenses para que hicieran una investigación, a los forenses le llamaron la atención los resto de sangre, los que podían ver y lo que no estaban. El granjero le contó a la policía que había matado a su vecino en defensa propia después de que su vecino enloqueciera e intentará matarlo con un cuter, cuando la policía revisó la propiedad de su vecino atacante encontraron pruebas que lo relacionaban con el crimen. Encontraron un trozo considerable de tubo en el suelo muy cerca de su casa que coincidían con los resto de la bomba que habían reconstruido, la conclusión más obvia que el era el que había hecho la bomba con el tubo que aprecio en sus tierras. Pero los forenses no terminaban de entender algunas detalles del escenario de la pelea. Para empezar las salpicaduras de sangre en el suelo de la cocina contaban una historia, pero una historia que no concordaba con la versión que el granjero había dado de los hechos. Las manchas tenían sobre todos formas de gotas de sangre pequeñas y circulares. Las gotas de sangre circulares encontradas en el suelo de la cocina no se correspondían con la de una pelea, sino que indicaban que correspondía a una persona que había estado de pie y quieta. La sangre caída verticalmente sobre una superficie durante un sagrado pasivo dejará puntos circulares o manchas, sin embargo si el cuerpo se mueve en forma violenta o la mano hace un movimiento rápido observamos gotas distintas y alargadas y algunas gotas tendrán una pequeña cola que indican la dirección en la que iban las gotas al chocar está contra la superficie. Pero faltaba algo, el granjero había dicho que había salido corriendo a toda prisa por el pasillo en busca de su escopeta, sin embargo la policía no encontró resto de sangre. Al parecer teníamos a un hombre que sangraba abundantemente en la cocina y que consigue caminar casi cinco metros de pasillo sin dejar una gota de sangre. Gracias a estos detalles la policía encontró otras posibles incoherencias. Si el vecino hubiera atacado al granjero no debería haber aparecido sangre por el pasillo después de que el granjero corrio para tomar su arma e incluso debería haber manchas de sagre en el arma que acabo con su vecino. La ausencia de sangre por el pasillo y en su escopeta dio a entender a los investigadores que cuando el granjero tomo el arma no estaba sangrando. Otra pista encontrada fue el cuter que su vecino sostenía en su mano sosteniendo con fuerza después de que había muerto lo que llevó a determinar algo que es poco habitual en los patologos forenses. Cuando alguien muere de dos disparo su cuerpo suele debilitarse, lo normal es esperar una reacción del cuerpo a dos disparos en el pecho y que con la muerte el se relaje e hiciera que tirará de la mano el cuter que supuestamente había tenido en la mano y con el había atacado al granjero. Además la parte de la mano de su vecino estaba toda ensangrentada por lo que también llevo a determinar que si el atacante sostenía el cuter en la mano no debería tener una parte de la mano limpia cubierta por el cuter que sostenía en su mano, el cuter evita que la sangre llegue a esa zona. La reacción instintiva de un hombre cuando muere de dos disparos es agarrarse el pecho y de hecho eso fue lo que sucedió por eso tenía la sangre cubierta por su propia sangre. Los detectives también analizaron los cortes que el granjero tenía en el rostro y en la cara y se demostró que no había sido consecuencia de un enfrentamiento, estaban todas demasiadas cerca. Si se hubieran producido durante una pelea lo normal había sido encontrados los cortes muy separados al resto de la cara, y sobre todo si este hubiese sido atacado por su vecino este tendría cortes en los dedos y el antebrazo o en la parte posterior de la mano al intentar este protegerse se su agresor, todo indicaba que el mismo se la había hecho después de haber asesinado a su vecino. Pero la pregunta del misterio seguía siendo el por qué? Cuando la policía revisó la granja del granjero encontró algo pequeño y revelador que ayudo a resolver el caso, una libreta y en una de sus hojas se podía ver un borrón hecho en forma circular e idéntico como el de la nota que habían dejado en el mensaje tu serás el siguiente. La policía tuvo que usar las técnicas adecuadas para saber que las marcas del borrón eran exactas revelando que el mismo granjero era el que se estaba envíando las amenazas e intentó matar a su esposa. Tras dos años de cultivos fracasados el granjero tenía una deuda pendiente acumulada, que lo llevó a idear un plan detallado y macabro para pagar sus deudas. Su plan consistía en matar a su mujer y cobrar su seguro de vida que el mismo había doblado reciéntemente por una cantidad aún mayor. Pero quería que todos pensará que a su mujer la mató alguien que iba a por él, así que montó todo ese escenario haciéndose a si mismo las cartas y llamadas amenzadoras, con el escenario preparado este granjero se concentró en el asesinato de su esposa colocando una bomba debajo de su asiento sabiendo que al día siguiente su esposa iba a utilizar su auto porque el otro auto de su esposa el mismo había descompuesto para lograr su cometido. Pero el granjero nunca se imagino que su mujer iba a salir viva de aquella explosión que desesperado que la policía lo considerará sospechoso decidió buscar a quien culpar para que la policía dejará de centrarse en él. La elección más lógica fue su vecino, los vecinos sabían que ambos tenían problemas acerca de unas tierras que pensó que al matar a su vecino podía cerrar el caso del supuesto asesino de una vez por todas. Para que pareciera que los disparó fueron en defensa propia tomo el cuter en sus manos y se hizo así mismo los cortes en su rostro y pecho para dar entender que lo habían atacado. Mientras que por otra parte tiro las sillas de su cocina al suelo para hacer creer que en ese lugar se había producido una pelea, sin darse cuenta que las salpicaduras de sangre en el suelo revelarian que no hubo ningún enfrentamiento. Este granjero se delató así mismo al cometer dichos errores en tal semejante crimen mal planificado, que no se imaginaria que su sangre quedaría en el cuter cuando puso el cuter en la mano de su vecino dejando gran parte de su sangre. El caso fue resuelto y el granjero fue a la cárcel para pagar por los delitos que el mismo había cometido contra el intento de matar a su esposa y el asesinato de su vecino. Pese a los intentos de este granjero en tratar de querer hacerle creer a los investigadores que su vecino era el supuesto atacante, una última prueba revelo en las investigaciones para dar con el asesino dado así por cerrado el caso. fue la carta que el granjero así mismo se envió en el día de la explosión, se encontró una fibra de color naranja la cual fue analizada y reveló que se trataba de una prenda que llevaba puesta el granjero el día que envió la carta. El granjero desde la cárcel siguió con su conspiración y convenció a un amigo para que le ayudará a sacar una carta donde iba dirigida a los medios de comunicación donde decía que el culpable de todo era su vecino. Esto solamente comprobo que las cartas correspondía a la caligrafía con la cuales fueron escritas las amenazas.

Si yo pudiera hacer una novela sobre este protagonista nadie se lo pudiera creer, es decir que la realidad supera la ficción, sin embargo al respecto en la mente retorcida de aquel hombre, que no podría imaginar si realmente fue por la necesidad de su deuda que llegó a tal extremo o simplemente se mostró en su verdadera naturaleza. En una situación tan excitante como esta conducirá de manera de provocar a los lectores y a la prensa por parte de los excesivamente sutiles o de los mal dispuesto. La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia, que en el momento de actuar con sangre caliente en la cabeza nos cegamos y no vemos más allá del razonamiento alguno, y que el demonio del mal es uno de los instintos primeros del corazón humano.

Reserva derecho de autor.

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