"Quién lea en un futuro cercano Mis poemas, después de muerto, Tendrá la misma maldición que Yo, un corazón triste, leproso y Agonizante.

Me duele. Amor, tus golpes, tus palabras, me… Ponme tu codo, encima del cuello, Y verás quejarme; porque me duele. Sufro de tu amor, muy desesperadam…

Cuando yo me vaya. Se quedarán Mis poemas cantando: Una canción tocará mi árbol verde Con su joven pasto. Todas las mañanas, el cielo será

En el corazón del poeta Perfuma la rosa, Y en sus pétalos fragantes Posa la prosa. El amor, que por emoción

Decir te amo con la voz callada Es besar tus labios dulcemente, Es purificar con la otra fuente De la boca que está enamorada. Un beso así en día o madrugada

En mi corazón tanto odio existe, Es una fiebre que me contamina, Y tengo el alma que no resiste De tanto odio que la desanima. Antes mi ser era alegre y amable,

Sin mi palabra adecuada A cualquier realidad, Mi palabra es vacía. En su vacío blanco Dejado por el silencio,

Por aquel camino; columnas de diam… Al verlos sin pensar decían: _ Av… Que suenen las campanas; gloriosas… Saluden a la aparición, de la estr… Hermanos; que la diestra del padre…

Usted bien sabe cuanto la quiero Cuando la miro a los ojos Al instante parezco que muero Delirando como los locos. Si alguna vez me advierte

Como pudiste llenar mi corazón de… Y irte, sin decirme un hasta luego… Dime que haré sin ti, a partir de… Por qué eras tú, la esencia exquis… Mi palomita hermosa, de tierna pri…

Como un pájaro que abandona El nido. Iré por la vida a solas, A caminar a oscuras por la casa Como un alma en pena

No hay mejor mundo que la de un li… Para hacer volar la imaginación, Un viaje profundo entre sus página… Relatos de aventuras, y cuentos de… Esta travesía puede llevar a los p…

Cuantas fueron mis lágrimas, Cuantos fueron los tristes momento… En que viste mis ojos llorando Pero nada pudo detener tu vuelo. Me rompe tu partida el llanto,

A los poetas amantes de las poesía… Le dedico este suicidio como una c… En demostrar mi cariño a la mujer… Aunque me parta el alma y mate mi… Quizás nadie pueda comprender al p…