Eva por la serpiente es provocada,
Con la manzana roja y provocativa,
Le dice Adán con la frente altiva
Que confiada dice no pasará nada.
Tentadora en sí no eres culpable?
Más tu amor es lo que ofreciera,
Te llevo tu corazón a ser confiable
Y engañada por la víbora oh fiera.
Pero desnuda y sensual te ofreces,
Suicida mujer y tan espontánea,
Por tus actos suplicas y padeces
Por una fruta de placer temporanea.
Con esa dulce exquisita fragancia,
Con tan intacta mujer de apariencia,
Tu desliz con una inocente ansia
Te vomito la serpiente tu decencia.
Mujer, no sabías que era pecado,
Y fuiste primera en dar una mordida,
Abriendo las puertas del cercado
Para echarte afuera: alma perdida.
Perder bella sabiduría y encanto,
Desterrado por el árbol prohibido,
Sentirse desdichados por cuanto
Tener que del Edén haberse ido.