Es una mujer en forma de niña,
Que tiende por amor su encanto,
Donde su belleza es su canto
Está enferma de amor mi niña.
Que al verla posar dulcemente,
Como una mariposa solitaria,
Me envuelve en su fragancia
Al verla hermosa tan presente.
Bosque que tu si la acorralas,
Arrinconas a mi blanca paloma,
Cuán belleza que dulce asoma
Parece Ángel que tiene alas.
Eres una reina: ¡una princesa!
Que llamas a la puerta vida mía,
En ti pretendo robarte cada día
Tu naturaleza que nunca cesa.
Es tu amor, tu alma a medida.
Dame tu rostro que me anima,
Con tu belleza que se arrima
En ese amor de vuelta y de ida.