En esta vida, no tienes que ser tan bueno.
No tienes que caminar ni de rodillas,
Y ni rogar tanto, ni tampoco irse arrastrando;
Ni buscar a través del alma arrepentida.
Sólo permite que la bestia dentro de ti se libere,
Dejando que salga suave de tu cuerpo,
Y que valla expulsando lentamente su odio
Y dejando lo que ama guardado dentro.
Háblale de toda la desesperación, los miedos,
Que el mundo ha causado en tu dolor,
Y te dirá: ¡que el mundo todavía continúa!
Debes pisotear fuerte, para seguir con valor.
Si las personas, te ven muy frágil y débil.
Pasarán por encima de vos: sin compasión,
En esta vida, no tienes que ser tan bueno
¡Para que nadie pueda herirte en el corazón!.
Quien quiera que seas, no importa cuánto?
(El mundo está en tu sola imaginación...)
Y haz que te vean como un demonio salvaje
Del cual puedas librarte de la humillación.
Se como el demonio que sentado esperando,
Una y otra vez anunciando ser vencedor,
Y ríe después de la persona que ríe primero
Demuestra ser fuerte, y no demuestres temor.