El mundo que tu ves no te ofrece nada;
Muchos años de miseria es lo que tienes,
Incontables desengaños y esperanzas
Es una desesperación que se convierte.
Todo aquel que quiera dejar atrás al mundo;
Y remontarse más allá de su limitado alcance,
Tendrá que dejar atrás sus mezquindades
Para que sus mentes a la evolución avance.
Acepta que este pensamiento es verdad;
Cada cosa que valoras aquí: no es sino una cadena que te ata a este mundo,
El único propósito y digno de tu mente
Es que lo pases largo, sin pisar profundo.
Sin detenerte a percibir ninguna esperanza,
Allí donde no te encuentras ninguna.
No te dejes llevar de las cosas mundanas
Que no suelen ser tan oportunas.
Escapate hoy de lo que aprisiona tu mente;
Más oculta de tu conciencia tu valía,
Añade un cerrojo a lo que el mundo te ofrece
Ante tus propios ojos que te limita todavía.
No dejes que nada te impida ni te retrase;
Ni que te impidan llegar a la salvación,
Lo que consideramos en nuestras mentes
Nos hace caer en la profunda tentación.
De creer que el mundo puede ofrecerte;
No hay nada aquí que valga la pena anhelar,
Esto es más que un retraso que sin duda
Impide a tu mente en conocer la verdad.
Libera sus alas y volara sin titubeo alguno;
Déjala que descanse en su creador,
Y con alegría unirse a su santo propósito
Para que allí encuentre: libertad y amor.
Cierra los ojos y sientes como te elevas;
Lo que verdaderamente tiene valor no se puede hallar. Agradecida de ser libre,
Tu mente a gusto más bien se sentirá.
Tu perspectiva de ver el mundo cambiará ligeramente. Cuando te permitas descansar,
Protege a tu mente así mismo en el día
Niégate a las cosas que te puedan encadenar.