El amor trae sabiduría,
muchos sentimientos corporales,
nos conduce a la experiencia
y también al aprendizaje.
Es que hay que llegar al amor,
para poder comprenderlo,
porque es el sentimiento añejo
que nace del amor amargo.
Allí se ven nuestro amor,
postrados en una maravilla,
observando desde la silla
donde se pasa esperando.
¡Ay, cuántos quisieran!
cuántos seguir amando,
cuanta ignorancia queriendo
querer amor y encontrarlo.
Sabios maestros del amor,
tienen mucho para enseñar,
verdad que muestra el tiempo
tiempo para poder escuchar.