¡Dolor! ¿Quién me puede decir,
Que tengo yo dolor? Mi Dios
Que después de tanto sufrir:
Murió por dar nuestro perdón.
Yo sé que es un pesar profundo,
En el sufrimiento del hombre,
Porque la esclavitud sin nombre
Es la gran tristeza del mundo.
Hay cielos donde hay que subir,
Antes, ahora, quizás después,
Veremos alma que has de decir
Cuando vuelvas a nacer otra vez.