Tiembla la tierra, y tú dices es como si el señor
Derramará su ira al paso. Luego te apresuras
A rezar y a llorar, por el temor de perder tu vida.
¿Como si la tierra nunca se acabará?. Luego
Te cubres la boca, y vuelves a lo mismo, pero
Entonces!... ¿de dónde sale ese coraje, esa irá
Cuando no necesitas de él, y volvemos hacer
De arrogantes, de esa soberbia que nos ha
De llevar a todos al diablo?. La naturaleza nos
Oculta algunos misterios; y procedimientos
Que desconocemos ante la llegada del fin del
Mundo. Un día, o una tarde, ya sea una noche
Melancólica y fría nos espera, un momento
De soledad traerá a nuestras vidas: o bien la
Olvidarás, o será parte de vuestro destino. Es
Inevitable el cansancio de volver, dónde se
Estremecen los vientos y la tierra, y al final de
Todo tienes que ser fuerte, cuando sientas
Desfallecer. Y sobre todo no puedes perderte
Del camino, aún cuando llegue el momento
De reclamar las aguas sus dominios, no se
Debe perder las fuerzas, ni la fe en el destino.