Dame sólo un minuto
(2014)
Reserva derecho de autor.
Que hermoso, pudiera haber sido Tener a nuestro adorable hijo, Pero con un corazón grande Tierno, poeta y loco como el mío. Que hubiera salido en ti, en lo du…
Si el día ya no está hecho para mí… Y el canto de los pájaros se oyen… No hay otra cosa más que decir Este pobre viejo ha marcado cansad… Luego el tiempo, los años, espesa…
Brujita, cuyos ojos de hechizos ar… (Son como lampadarios que iluminan… Mi alma extraviada que solo por ti… La fragancia de tal vestido; me en… Con una carita de ángel que bien e…
Seré, Dios, como una paloma blanc… Que sin ala negra: que se pose, Bajo la existencia de tu ala franc… Cuando mi tierno corazón te adore. Entonces, yo iré, de natural grand…
Dentro de mis pensamientos Te encuentras como una Ilusión divina, llora mi alma Amadora por una mujer Prohibida.
TRAS LA VENTANA triste de la que el niño poeta se encontraba escribiendo sus versos, un alma con un corazón puro lloraba, sus ojitos humedecidos lo decían todo, esa tristeza infinita qu...
Para vivir tan suavemente como pue… Para ser, viejo no importa, soy un… Si a paso lento camino por doquier Apenas, puedo pronunciar MI nombr… Me aferro a la fe y a la vida aún,…
¡Sigo durmiendo Para encontrar mi corazón! Dónde está mi corazón? Esta en aquellos días en que era p… Y hacía burbujas de jabón,
Luna descolorida y marchitas rosas Y estrellas apagadas en el cielo, Debo fingir que aquí no pasa nada Que existen cosas reducido a cero. Debo fingir que en el pasado fuero…
En el tercer día de la semana Mis ojos vieron sin querer A una hermosa muchacha Tan elegante como la ven. Me dejó tan enamorado
Quieto En el silencio de la noche Quieto En el viento Quieto
San Cupido, estoy cansado, Yo te dejo tu herramienta. Tú, que nunca fatigado estuviste De ese amor que te alimenta. Tú, que todo lo flechabas
Dime por qué todavía te deseo, Por qué tu nombre me hace Sentir una gran excitación; Dime por qué te pienso y te veo Con unas ganas donde ardes
Al extremo cuando yo te veo pasar; En la calle toda ensolecida... Tu belleza resplandece anunciadora los árboles inquieto en la avenida… Las melodías vibrantes de los pája…
Ya no soy alegre! Dejé de serlo un día, En que me VI comiendo de la manza… Esa amarga manzana: De la melancolía...