Y tu Dios dijo:
Que se haga la belleza.
Y construí tu rostro; lleno de hermosura,
Tan lleno de pureza.
Y te hice mundo:
Y talle tu imagen de inocencia.
Te DI voz de encanto; te puse dulzura
Dicha semejanza a la flor tierna.
Cuantas veces:
Me inspire en crearte.
Apenas conseguía; el toque mágico darte,
Para crear tu rostro de diosa divina,
Pensé crear más que un arte.
Una mujer pura:
Que este llena de decencia.
Y tu gracia descienda; en los crepúsculos,
Tan libre como tu conciencia.
Y te di potestad:
Sobre todo lo hermoso.
Escribí tu nombre; sobre toda mi poesía,
Te hice un sitio sobre mi lecho,
Para velarte noche y día.
Y tu Dios dijo:
Hágase lo mas hermoso.
Y se hizo lo más bello; que todos hayan visto,
Para que sea luz humana sobre ti,
Sobre todo lo que he dicho.