Me invade un deseo de dicho sentimientos
Ofrendarte mi sincero eterno amor,
Mi alma sueña con bailar en tus brazos
Y hacer de ese romance un bella canción.
Y al cabo que perdiéramos si lo intentamos,
Al verte renace mi bella dulce ilusión;
Bajo la seda de tu cuerpo cristalino
Suspira como una locomotora; mi corazón.
Al pronunciar mis labios, amorosas confesiones
Abrevió mis palabras en confesión pasional,
Decirte que eres tu el motivo de mi vida
Qué me lleva a seguir vivo en mi soledad.
Contemplan mis tierras tu escultura salvaje,
Y el agua del dulce manantial vuelve a surgir;
Y dormidas las flores en un eterno descanso
De repente despierta; con ganas de vivir...
No hay más comprensión para está locura,
Lorena; grita mi alma en desesperación,
Quizás mañana sea un poco tarde: _ para
Caminar sobre el velo de nuestro amor.