Mayarí Granda Luna

Mayarí Granda Luna

Mayarí Granda Luna, nació en la ciudad de Quito en 1977. Es hija de los poetas Euler Granda y Violeta Luna. Ha publicado textos en revistas como Hoja verde de Chile y Eskeletra de Quito. Existencialista por demás, la poeta revela su desencanto por lo que muchos llaman Dios:

Mayarí Granda Luna, nació en la ciudad de Quito en 1977. Es hija de los poetas Euler Granda y Violeta Luna. Ha publicado textos en revistas como Hoja verde de Chile y Eskeletra de Quito. Existencialista por demás, la poeta revela su desencanto por lo que muchos llaman Dios:

Dios habita mis alucinaciones,
mis sueños sangrientos,
donde solo existen cadenas,
donde grande muros se levantan,
donde falta el aire.

como días entre sueño ciudad cuando odio tus silencio vuelvo felicidad nunca contigo sin hasta muerte ideas cualquier sol vida acostumbrados correr imaginé cada crema nata podrida rock toda mentira hay personas celebro más siquiera pájaros intentar desde alas camino paredes basura subo lunes nuestro caminar pintada noche este historia estamos espejismo comer caramelos vidrio crueldad traje vedette boca alucinación trazos piedra atada cuello sentirse inmortal somos mundanos imperfectos autoengaño solo obcena carcajada desencanto intuí pensé sonrisa madreselva acercaría fin juntas solíamos saltar cuerda enredar nuestros pies desnudos reír carcajadas azules campos caer exhaustas temblando gozo pasaban hora burlabas cuartos vacíos partícula cosa adquiría magia mundo atmósfera brillante brazos existencia liviana pura alegría día volarías tapa sesos élite cultura músicos irreverentes dueños arte dueñas corrompible dinero esto apesta caucho plástico quemado niñas bien embriagándose orines dioses pus desengaño sale flote ponen evidencia pútridas intenciones resulta imposible ignorar todo hedor ahogo aguas turbias despedacen biblias liberación prójimo depredador asesino carroñero refloto falsedad mientras miro iglesia fe tontos van cayendo pierdo suicidan lanzándose desdelas cornisas volar alacranes propia ponzoña decapitan bestias feroces degluten sumerjo lanoche obsidiana fondo miles despliegan oscuridad enorme gárgalo vigila alto niños muertos mujeres lanzan bajo rieles tren gritos calles esta octavo piso lanzo picada abrir agiganta chorrea sobre alma manjares nocturnos torturan atrapan cabellos incendiar mente volverla sola explosión flores palabras masa dúctil aire estirable nada noctívago jugando cabeza pateándola haciendo ruede manos risotadas gritándome rompiendo minutos sonidos huecos espero insomnio cubra manto lindas luces pulcras intactos edificios hormigón cielo artificial enmarcando espacio ajeno políticos sollozo entrecortado ruido autopistas silueta viuda negra gemido incesante enormes máquinas sierras eléctricas demente i retomar sorber café sabor desaliento trajín apuro ardiendo abre grandes ojos posa encima todos año tiempo sumirme risas prestadas ii pongo máscara escena repaso papel busco algo ver morir gente moscas esquivamos rostro volvemos círculo vicioso husmeando mostradores cristales abarrotados comercial cin pornográfica soledad último hit moda tras artificio regresión cosméticos estrellas lata aspecto externo vivir nuestra irreal telenovela




Top