Mario Benedetti

Zapping de siglos

Ahora que este siglo
uno cualquiera
se deshilacha se despoja
de sus embustes más canallas
de sus presagios más obscenos
ahora que agoniza como una bruja triste
¿tendremos el derecho de inventar un desván
y amontonar allí / si es que nos dejan
los viejos infortunios / los tumores del alma
los siniestros parásitos del miedo?
 
lo atestigua cualquier sobreviviente
la muerte es tan antigua como el mundo
por algo comparece en los vitrales
de las liturgias más comprometidas
y las basílicas en bancarrota
 
lo vislumbra cualquier atormentado /
el poder malasombra nos acecha
y es tan injusto como el sueño eterno
por algo acaba con los espejismos
y la pasión de los menesterosos /
archisabido es que sus lázaros
no se liberan fácilmente
de los sudarios y las culpas
 
quiero pensar el cielo cuando estaba
sin boquetes y sin apocalipsis
quiero pensarlo cuando era
el complemento diáfano del mar
pensar el mar cuando era limpio
y las aletas de los peces
acariciaban los tobillos
de nuestras afroditas en agraz
 
pensar los bosques / la espesura
no esos desiertos injuriosos
en que han ido a parar
sino como árboles y sombra
como follajes bisabuelos
 
¿a dónde irán los niños y los perros
cuando el siglo vecino nos dé alcance?
 
¿niños acribillados como perros?
¿perros abandonados como niños?
 
¿a dónde irán los caciquillos
los náufragos de tierra firme
los alfareros de la envidia
los lascivos y los soplones
de las llanuras informáticas?
 
¿dónde se afincarán los coitos baladíes
las gargantas profundas / los colores
del ciego / los solemnes esperpentos /
los síndromes de chiapas y estocolmo?
 
¿qué será del amor
y qué del odio
cuando el siglo vecino nos dé alcance?
 
este fin de centuria es el desquite
de los rufianes y camanduleros
de los callados cuando el hambre aúlla
de los ausentes cuando pasan lista
de los penosos vencedores
y los tributos del olvido
de los abismos cada vez más hondos
entre carentes y sobrados
de las erratas en los mapas
hidrográficos de la angustia
 
los peregrinos reivindican
un lugarcito en el futuro
pero el futuro cierra cuentas
y claraboyas y postigos
 
los peregrinos ya no rezan
cruje la fe de los vencidos
y en el umbral de la carroña
un caracol arrastra el rastro
 
los peregrinos todavía
aman / creyendo que el amor
última thule / ese intangible
los salvará del infortunio
 
los peregrinos hacen planes
y sin aviso fundan sueños
están desnudos como amantes
y como amantes sienten frío
 
los peregrinos desenroscan
su corazón a la intemperie
y en el reloj de los latidos
se oye que siempre acaso nunca
 
los peregrinos atesoran
ternuras lástimas inquinas
lavan sus huesos en la lluvia
las utopías en el limo
 
los que deciden cantan loas
a los horteras del dinero /
los potentados del hastío
precisan mitos como el pan
 
los que deciden glorifican
a los verdugos del placer
a cancerberos y pontífices
inquisidores de los cuerpos
 
desde su cúpula de nailon
una vez y otra y otra vez
los que deciden se solazan
con el espanto de los frágiles
 
tapan el sol con un arnero
se esconde el sol / queda el arnero
los memoriosos abren cancha
para el misil de la sospecha
 
¿cómo vendrá la otra centuria?
¿siglo cualquiera? ¿siglo espanto?
¿con asesinos de juguete
o con maniáticos de veras?
 
cuando no estemos ¿quién tendrá
ojos que ahora son tus ojos?
¿quién surgirá de las cenizas
para bregar contra el olvido?
 
¿quienes serán amos del aire?
¿los pararrayos o los buitres?
¿los helicópteros? ¿los cirros?
¿las golondrinas? ¿las antenas?
 
temo que vengan los gigantes
a concedernos pequeñeces
o el dios silvestre nos abarque
en su bostezo universal
 
el pobre mundo sin nosotros
será peor / a no dudarlo /
pero en su caja de caudales
habrá una nada / toda de oro
 
¿dará vergüenza ese silencio?
¿o será un saldo del bochorno?
¿habrá un mutismo generalizado?
¿o alguna sorda tocará el oboe?
 
damas y caballeros / ya era tiempo
de baños unisex / el buen relajo
será por suerte constitucional
durante el rictus de la primavera
 
no nos roben el ángelus ni el cénit
ni las piernas de efímeras muchachas
no elaboren un siglo miserable
con fanatismo y sábanas de virgen
 
¿habrá alquimistas que divulguen
su panacea en inglés básico?
¿habrá floristas para putas?
¿verdugos para ejecutores?
 
¿cabrá la noche en los cristales?
¿cabrán los cuerpos en la noche?
¿cabrá el amor entre los cuerpos?
¿cabrá el delirio en el amor?
 
el siglo próximo es aún
una respuesta inescrutable
los peregrinos peregrinan
con su mochila de preguntas
 
el siglo light está a dos pasos
su locurita ya encandila
al cuervo azul lo embalsamaron
y ya no dice nunca más

#EscritoresUruguayos (1997), Final La ese paréntesis vida,

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