#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1986 #PreguntasAlAzar
Tutor de los perdones distribuidor de penas condona las condenas condena los condones
Varón urgente hembra repentina no pierdan tiempo quiéranse dejen todo en el beso
No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora
Todos caminan yo también camino es lunes y venimos con la saliva a… mejor dicho son ellos los que vienen
La calle brilla para la ocasión llueve sobre mis nervios bienvenid… el aguacero me repara no sé qué lava en mí tal vez siluetas o intenciones
¿Cómo compaginar la aniquiladora idea de la muerte con ese incontenible afán de vida?
Todo verdor perecerá dijo la voz de la escritura como siempre implacable pero también es cierto
Cierro los ojos para disuadirme. Ahora no es, no puede ser la muert… Está el escarabajo a tropezones, mi sed de ti, la baja tarde inmóvi… De veras está todo como antes:
Desde que la conciencia sucumbió a… y hubo que desconfiar de los confi… y las éticas se volvieron estérile… y los hombres de dios se despeñaro… desde que se ahogaron nuestros des…
Usted que se desliza sobre el tiempo, usted que saca punta y se persigna, usted, modesto anfibio,
En las fronteras del futuro hay un control estricto sólo son admitidos
Lluvia regen pioggia pluie crea cúpulas vértigos confianzas sencillamente cae sobre tus hombro… golpea en el paraguas que no puede sentir que llueve en cuatro en och…
No cabe duda ésta es mi casa aquí revivo aquí sucedo ésta es mi casa detenida en un capítulo del tiempo llega el otoño y me defiende
No es preciso que sea mensajera / la paloma sencilla en tu ventana te informa que el dolor empieza a columpiarse en el olvido y llego desde mí para decirte
A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...