Después de todo es fácil recordar basta con arrimarse al horizonte basta con bostezar en plena eufori… alcanza con entrar en la agonía es fácil recordar

Lejos quedó el exilio descubierto en ensueños brumosos o cubierto de olvido un jardín más o menos irrisorio del que tomamos cuatro rosas

La muerte es sólo un niño de cara triste un niño sin motivo sin miedo

Ya lo sabemos es difícil decir que no decir no quiero ver que el dinero forma un cerco

Ahora es preciso que me encuentre… a solas con la vida de mi muerte como recién nacido como recién asido a la posibilidad de mi no-ser.

De poco sirve arroparlo y menos colgarle collares y pronósticos brindarle metrallas de manga larga calzarle prejuicios de siete legua…

La muerte está esperándome ella sabe en qué invierno aunque yo no lo sepa por eso entre ella y yo levanto barricadas

Es mía la inocencia ánfora de cristal tan desvalida que nada me sugieren sus añicos la juventud es mía y es además atávico susurro

En primavera cuando surgen las consabidas muchachas de ojos v… y el nuevo viento agita con espera… antenas y divisas y follajes

Que golpee y golpee hasta que nadie pueda ya hacerse el sordo que golpee y golpee hasta que el poeta

Querés saber dónde están los mucha… sospechás que ahora vendrán caras… y aunque pasó una sombra sonó un b… guardás escondida una esperanza hu… que es toda la fortuna de tu coraz…

Si cada hora viene con su muerte si el tiempo es una cueva de ladro… los aires ya no son los buenos air… la vida es nada más que un blanco… usted preguntará por qué cantamos