#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1986 #PreguntasAlAzar
Escombros de carbón basuras de la ciencia abandonos nucleares sabores repugnantes de la nada un cielo protector siempre al acec…
Tampoco hay que hacer un mito de l… faja blanquecina dice el larousse debida a multitud innumerable (sic… después de todo es un techo interi… todo lo vistoso que se quiera
La noche fácil y aparentemente sag… o mejor dicho el abismo de la noch… no es como otros abismos tiene fondo su tálamo de niebla o relente o fa…
¿Cómo compaginar la aniquiladora idea de la muerte con ese incontenible afán de vida?
Me das tu cuerpo patria y yo te do… tú noches de tu aroma / yo mis vie… tú sangre de tus labios / yo manos… tú el césped de tu vértice / yo mi… me das tu corazón ese verdugo
Cuando usaban los mozos chisteras… protegían mejor sus turbios pensam… ahora los exhiben desenfadadamente en sus esplendorosas calvas a la i… y de inmediato acuden los buitres…
Es difícil decir lo que quiero dec… es penoso negar lo que quiero nega… mejor no lo digo mejor no lo niego.
Mírela y no proteste ésta es su tierra amigo ella lo está esperando como una amante nueva
El silencio del mar brama un juicio infinito más concentrado que el de un cánta… más implacable que dos gotas ya acerque el horizonte o nos entr…
Usted que se desliza sobre el tiempo, usted que saca punta y se persigna, usted, modesto anfibio,
Cuando me fui eran chiquilines tenían un rabioso alrededor de púas la racha intransigente les quitaba padres tíos maestras
Tenés tal maña, tal arte y un suspiro tan discreto que podría revelarte mi secreto. Usás tan suaves maneras,
Todo mandato es minucioso y cruel me gustan las frugales transgresiones por ejemplo inventar el buen
El editor milanés le había dicho que por ahora no le trajera más novelas. Una sabrosa autobiografía, eso sí. Convéncete, muchacho, empezó el boom de las autobiografías. Ése será el géne...
¿Te importa mucho que dios exista? ¿te importa que una nebulosa te di… ¿que tus oraciones carezcan de int… ¿que el gran hacedor pueda ser el… ¿que los torturadores sean hijos d…