#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1966 #ContraLosPuentesLevadizos
Tres poetas en uno / semillero de tantos más / tu ánima insumisa se topó con la muerte y su pesquis… y la puso a cuidar tu invernadero especialista en empezar de cero
En el manso dolor que te perturba cuando asumes lejano cómo vibra o… la inocencia del otro en la desolación convertida en cri… en el silencio lleno de palabras n…
Cada ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura cada ciudad puede ser tantas como amorosos la recorren el amor pasa por los parques
Al principio eras niño como yo pero mucho más ágil no sólo me advertías de la baldosa floja
Cuando usaban los mozos chisteras… protegían mejor sus turbios pensam… ahora los exhiben desenfadadamente en sus esplendorosas calvas a la i… y de inmediato acuden los buitres…
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...
Hay días en que siento una desgana de mí, de ti, de todo lo que insis… y me hallo solidariamente cretino apto para que en mí vacilen los re… y nada me parezca un aceptable aug…
Ni ahora ni después ni al mediodía ni en la tarde brevísima ni en la noche pesada ni mañana
La asamblea anual de la Fauna Artística y Literaria fue convocada, en primera citación, a las 20 horas, y en segunda a las 21, pero sólo se logró el quorum necesario en el segundo llama...
Usted martín santomé no sabe cómo querría tener yo ahora todo el tiempo del mundo para quer… pero no voy a convocarlo junto a m… ya que aún en el caso de que no es…
No hay ángeles no hay dios no hay cielo no hay regreso sin embargo
Quien primero le habló del Ángel fue el tío Sebastián. Mucho antes de que el Ángel apareciera. Quien primero negó al Ángel fue el tío Eduardo. Pero Ana María estaba en la edad de creer ...
Siempre hay una jornada fuera de s… en que uno logra sentirse sereno pero está lejos de ser una canonjí… ya que la serenidad no es el mejor de los estados posibles e imposibl…
Cuando los disparates se disparan no hay quien sujete a Napoleón o a… todos tenemos una santa elena o la cicuta allá en el horizonte cuando los disparates se disparan
Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huir, despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a...