La muerte está esperándome ella sabe en qué invierno aunque yo no lo sepa por eso entre ella y yo levanto barricadas

Un país lejano puede estar cerca puede quedar a la vuelta del pan pero también puede irse despacito y hasta borrar sus huellas en ese caso no hay que rastrearlo

Fue un sábado de tarde, en plena siesta, cuando sonó la primera llamada. Aún medio aturdido, había alargado el brazo hasta el teléfono, y una voz masculina, ni demasiado grave ni demasi...

Ay del sueño si sobrevivo es ya borrándome ya desconfiado y permante y tantas veces me hundo y sueño muslo a tu muslo

La primera vez que los vi fue en el Paseo Marítimo. No diré que parecían dos tortolitos, porque él tendría unos treinta y cinco y ella un poco menos, pero sí que eran la imagen viva de ...

Ya no sólo de pánico vive el hombre por eso es una paz no dulce no tranquila

A las diez de la mañana el Jefe de Redacción lo había llamado a su despacho y él captó de inmediato que el gesto era severo. Gilardi, voy a encargarle una nota importante, espero que no...

Se había olvidado del carnaval y s… de los insomnios después de cada e… de los barriletes con hojas de afe… de sus trescientos soldaditos de p… se había olvidado de las tardes en…

Con sus pasos enanos se va acortan… y en esas brevedades ya no hay rev… apenas un caudal de sentires lacón… que vamos escondiendo con un pudor… tal vez porque no somos expertos e…

De pronto comenzaron a llorar las criaturas los perros en el ángelus las vírgenes propensas los ancianos a término

Lo reconstruyo todo signo a signo y así me reconozco todavía en estas calles que caminan lentas por el otoño tantas veces dicho lo bueno es la tristeza repentina