El primero de enero de mil novecientos sesenta y nueve la señora de lot gusana del vedado no resiste el consuelo de la tentación

A mediados de 1974 explotaban en Buenos Aires diez o doce bombas por noche. De distinto signo, pero explotaban. Despertarse a las dos o las tres de la madrugada con varios estruendos en...

Los años vienen con raíces y algas y sueños remontados en la ola con los años también todo se olvida los ritos del placer la noche vegetal la alegría que ataca por el flanco

Anoche cuando supe que Ayrton Senna se había inmolado en el circuito imola me invadió una lástima polvorienta una tristeza residual nunca sentí admiración por la fórmula un…

Esa rata enorme repugnante y untuosa que corre despavorida o abandonada prodigiosamente sola entre desechos buscadora aterrada de su pobre pitanza cuyo menester faena misión última

Por lo menos habían transcurrido quince años sin que Ignacio supiera nada de Martín o de Alfonso. Nada, de modo directo, claro, ya que indirectamente le habían llegado esporádicas refer...

Doblé la esquina y el Papa estaba allí, solo y bostezando, con su atuendo blanquísimo, recostado en la pared de ladrillos. Siempre supe que lo iba a encontrar, pero no pensé que sería t...

Ojo por ojo lente por lente. A enemigo que huye puente

Cierro los ojos y no existe el prójimo se terminan la lucha