#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI (1997) La ese paréntesis vida,
Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte
Todas las tardes, al regresar de su trabajo en el Banco (sección Valores al Cobro), Esteban Ruiz contemplaba con deleite su nueva adquisición. Para el joven poeta inédito, aquella maqui...
Cuando usaban los mozos chisteras… protegían mejor sus turbios pensam… ahora los exhiben desenfadadamente en sus esplendorosas calvas a la i… y de inmediato acuden los buitres…
Este regreso no era obligatorio sin embargo la mano encuentra su cuchara el paso su baldosa el corazón su golpe de madera
A pesar de psicólogos / detectives / novelistas ingleses / los asesinos en su mayoría no vuelven al lugar del crimen huyen por lo común despavoridos
Ni ahora ni después ni al mediodía ni en la tarde brevísima ni en la noche pesada ni mañana
El césped. Desde la tribuna es un tapete verde. Liso, regular, aterciopelado, estimulante. Desde la tribuna quizá crean que, con semejante alfombra, es imposible errar un gol y mucho me...
Para cruzarlo o para no cruzarlo ahí está el puente en la otra orilla alguien me esper… con un durazno y un país traigo conmigo ofrendas desusadas
Es difícil decir lo que quiero dec… es penoso negar lo que quiero nega… mejor no lo digo mejor no lo niego.
A esta altura ya nadie me nombra por mi nombre: Octavio. Todos me llaman abuelo. Incluida mi propia hija. Cuando uno tiene, como yo, ochenta y cuatro años, qué más puede pedir. No pido ...
Eso dicen que al cabo de diez años todo ha cambiado allá dicen
Bueno zelmar pasaron nueve años y las bisagras del país se quejan rechinan dulcemente nadie va a preguntar
Mi saldo disminuye cada día qué digo cada día cada minuto cada bocanada de aire muevo mis dedos como si pudieran
Si a uno le dan palos de ciego la única respuesta eficaz
No cabe duda ésta es mi casa aquí revivo aquí sucedo ésta es mi casa detenida en un capítulo del tiempo llega el otoño y me defiende