#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1981 #PoemasDeLaOficina
El cuento es muy sencillo usted nace en su tiempo contempla atribulado el rojo azul del cielo el pájaro que emigra
Pongo estos seis versos en mi bote… con el secreto designio de que alg… llegue a una playa casi desierta y un niño la encuentre y la destap… y en lugar de versos extraiga pied…
Las circunstancias / tiempo en car… ponen a nuestro alcance pena y goc… pero más de una vez nos llevan a remolq… amor es más que un juego o un dilu…
Aunque hoy cumplas trescientos treinta y seis meses la matusalénica edad no se te nota… en el instante en que vencen los c… entrás a averiguar la alegría del…
Si cada hora viene con su muerte si el tiempo es una cueva de ladro… los aires ya no son los buenos air… la vida es nada más que un blanco… usted preguntará por qué cantamos
Los mendigos anónimos vienen del cine mudo posan en blanco y negro en la mano extendida en el platillo estéril
Quién iba a prever que el amor, es… se dedicara a ellos tan formales mientras almorzaban por primera ve… ella muy lenta y él no tanto y hablaban con sospechosa objetivi…
Así estamos consternados rabiosos aunque esta muerte sea uno de los absurdos previsibles da vergüenza mirar
Preciso tiempo necesito ese tiempo que otros dejan abandonado porque les sobra o ya no saben qué hacer con él tiempo
Paso que pasa rostro que pasabas qué más quieres te miro después me olvidaré
Lejos quedó el exilio descubierto en ensueños brumosos o cubierto de olvido un jardín más o menos irrisorio del que tomamos cuatro rosas
Sólo un pájaro negro sobre el pretil cascado una línea de sol en la reja de herrumbre azoteas sin rostro
A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...
La pena aletea como un fuego fatuo sobre los cementerios y otras verb… es un fantasma de mejillas blancas que se duele de todos y de nadie la pena sueña con amaneceres / llo…
Hay quienes se resisten deshilacha… a morir sin haberse concedido un año un mes una hora de goce y esperan ese don cultivando el si… vaciándose de culpas y de pánicos