El odio viene y va y regresa
alucinado lo contemplo
pasa como un adiós de humo
como una sombra
como un duelo
desconcertado viene y va
desesperado y prisionero
tras los celajes del olvido
como una plaga
como un eco
viene y se vuelve y arremete
y es un cuchillo de silencio
que lentamente me desgarra
como un sollozo
como un ciego
y sin embargo sin embargo
a veces puede ser un premio
no le devuelvo el odio al odio
y es un alivio
merecerlo.