#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1965 #PróximoPrójimo
Nunca se consideró un exiliado político. Había abandonado su tierra por un extraño impulso que se fraguó en tres etapas. La primera, cuando lo abordaron sucesivamente cuatro mendigos en...
Las calles están muertas padecidas la soledad se atreve al resplandor alguien sabe quién es pero lo ocul… no sólo las gargantas tienen rejas la primavera a veces huele a invie…
Como esplende un sesentón cuando l… al bisoño que intentó conseguir el… asiento libre como bienquiere el contribuyente s… número cuatro en el momento de enf…
La primavera frágil / la primavera… pacientemente escucha y atiende mi… con su verde más verde me mira y m… y decide orgullosa que esta vez no… y así / para mi asombro / me quedo…
No es exactamente como fundar una… sino más bien como fundar una dina… el recuerdo tiene manos nubes estr… calles y labios árboles y pasos no se planifica con paz ni compás
—Un momento. Quiero saber con quién estoy hablando. —René, no cortes esta vez. Es larga distancia. —Desde hace bastante tiempo. ¿Te acordás de cuando cumpliste catorce años?...
Con dos miradas miro dos paisajes aquí el fragor labrado surco a surco
Los años vienen con raíces y algas y sueños remontados en la ola con los años también todo se olvid… los ritos del placer la noche vege… la alegría que ataca por el flanco
En aquel otro exilio me sentí extranjero hasta que llegó la manifestación y me vi caminando
Lo propone el laúd / lo dice el pé… lo arrincona la noche / lo usa el… el tiempo es una calma artesanal hay montones de cielo en la ventan… luces que pasan como golondrinas
Uno llega con sus ojos de buey con sus dedos de frente o con sus pies de plomo todo eso y además
Hace apenas dos años que nos junta… para hacer algo aunque fuera bien poco por la patria doméstica la pobrecita jodida
Sólo hasta ayer fui joven hoy empecé a ser viejo desde el mal bienestar
¿Dónde empieza la niebla que te es… ignoro dónde ¿cómo puedes andar con pies de plo… ignoro cómo ¿cuánto cuesta vencer a tu quebran…
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…